Elemental querido Watson…

Fin de semana de cine. Película escogida para ver: Sherlock Holmes.

Guy Ritchie, “barrido por la marea de algún que otro hundimiento cinematográfico”, decide llevar a la gran pantalla a este personaje creado a finales del siglo XIX por Sir Arthur Conan Doyle habitual en las calles Londres de aquella época.

Este personaje, llevado a la pantalla desde irónicos metrajes protagonizados por Billy Wilder hasta series de dibujos animados al más puro estilo canino, ha sufrido cierto cambio en lo que a su actitud se refiere: alterna lucha libre y mamporros a diestro y siniestro (dando y recibiendo).

Para los que no se acuerden de qué puede versar la película, aquí el trailer, eso sí, en inglés, que le da más expectación:

Si te quieres enterar de qué va el trailer y no te “coscas”, pincha aquí para verlo en un lenguaje fácil de pillar, jejeje…

Es una película de acción, mucha acción y que, a simple vista, parece que los personajes están intercambiados: Law parece Sherlock físicamente y no Downey. Las imágenes de finales del siglo XIX de Londres son perfectamente caracterizadas a aquella época y las imágenes del puente de la torre de Londres (tower bridge), en plena construcción, son efectos que le dan más credibilidad al periodo en el que transcurre la película.

Como en toda película americana ( ah, no… que ésta es inglesa.. ups) hay situaciones incoherentes como cuando la carga explosiva del muelle hace saltar a los protagonistas de adelante hacia atrás y ninguno se le ocurre saltar al agua, certifican la muerte de un hombre que ha sido ahorcado y en su cuello no hay ninguna marca que indique que ha tenido algo alrededor de su cuello forzando su muerte, y salir del agua y estar más secos que una esponja en el más puro desierto, pero es la magia del cine, ¿cierto?

Partes interesantes del film: la rápida conversación cuando Watson le presenta a su prometida a Holmes en el restaurante, la mirada “casi” perdida de Holmes durante toda la película y las secuencias “lentas” tan bien “montadas” tecnológicamente.

En diciembre se estrena la segunda parte. A poder ser, la iré a ver al cine para disfrutarla a lo grande.

¡Recomendada!

¿Pues que voy a decir yo? Intentaré utilizar un lenguaje lo más profesional posible, además de resumirlo: ¡MOLA QUE TE CAGAS!! ¡PELICULÓN!!!!

Me ha encantado, desde el primero al último fotograma.

Al contrario que jotapé, no me he percatado de los detalles del cuello y demás, vamos, que yo soy todo lo contrario de Sherlock, al menos en dotes deductivas, porque donde vive, como tiene todo, me recuerda a mi habitación jaja . También es que me adentro tanto en la peli, la disfruto tanto, que no me entero de esas cosas (no en una primera visualización, y con esto dejo en el aire un tema que tal vez, ya digo tal vez, hablaré de ello en una entrada).

En cambio me quedo con un par de escenas graciosas: cuando se pone frente al grandullón que porta un cacho de martillo de 200 kilos y Holmes saca un martillito y se lo tira. También cuando se ve la calle y la cámara está al revés y se ve una caja que pone: “This way up” …pues ni up ni nada, está al reves jeje.

Y bueno, la escena del restaurante al principio, también me gusta, es genial. Toda la peli mola, mola y mola. Elemental, mi querido jotapé, “…identidad inglesa y fuerza americana”

Y más…mucho más….

A ver si para el finde que viene o al otro, vemos alguna 100% americana, o sea, identidad y fuerza jeje. A mi me encanta este tipo de cine, ese cine que los expertos llaman “americanadas”, “comercial” etc, etc…. Pues a mi me gusta, me gusta que una película tenga fantasía, porque para mi una peli es para evadirse de la realidad. Para realidad, ya está la propia vida ■ ■ ■